miércoles, 22 de mayo de 2013
¡Ética política y ofensiva de las bases socialistas ya!
Por: Nicmer Evans | | Versión para imprimir
Ante los inclementes ataques del imperialismo, del capitalismo y la oligarquía, y en el marco de la necesidad de rectificar a partir de los evidentes errores extensamente diagnosticados, definitivamente la única salida es avanzar sin detenernos, sin amilanarnos en la construcción: 1. Del Poder Popular autónomo, 2. Del nacimiento del Estado Comunal, 3. Del desarrollo del Socialismo Bolivariano, 4. Del Chavismo como Legado histórico, político, ideológico y social, 5. De la defensa de la Ética política, la eficiencia y la eficacia revolucionaria. 6. De los espacios críticos y autocríticos para seguir avanzando. Paso a detallar:
1. El Poder Popular debe empezar a cumplir un rol aún más protagónico, ya no subsidiario o dependientes de las instituciones del Estado, ni de los gobiernos regionales o locales, sino, vinculas con estas instancias, esto implica plantearse verdaderos proyectos socioproductivos autogestionarios, acompañados de una mayor formación política y técnica. El problema ya no puede ser si el Ministerio correspondiente es o no eficiente, Chávez claramente lo dijo en El Golpe de Timón:
"Ahora, la autocrítica; en varias ocasiones he insistido en esto, yo leo y leo, y esto está bien bonito y bien hecho, no tengo duda, pero dónde está la comuna. ¿Acaso la comuna es sólo para el Ministerio de las Comunas? Yo voy a tener que eliminar el Ministerio de las Comunas, lo he pensado varias veces, ¿por qué? Porque mucha gente cree que a ese Ministerio es al que le toca las comunas."
2. El Estado Comunal debe ser el objetivo del Poder Popular, no el poder desde el Estado Liberal Burgués, éste es el que se debe transformar. Los cargos electivos deben ser destinados para la transformación pacífica, y quienes sean electos, o asumen la transformación o deben ser sustituidos por el pueblo. Es por ello que las tareas urgentes para la construcción del Estado Comunal están claramente fijadas en el Proyecto Patria y en el "Golpe de Timón", por lo que es urgente su difusión, debate y puesta en práctica desde las asambleas populares, esto no puede ni debe parar.
3. El Socialismo Bolivariano no se decreta, pero tampoco cae del cielo. El Poder Popular no puede esperar que el gobierno o el Estado decrete el socialismo. La socialización de los medios de producción, a diferencia de otros países no rentistas, debe hacerse a partir de la colocación de dichos medios como consecuencia de la siembra del petróleo, y la organización de los trabajadores debe ser labor de los partidos aliados y las organizaciones populares, superando la visión sindicalista parasitaria, para avanzar hacia los verdaderos Consejos de Trabajadores.
4. Del Chavismo como Legado histórico, político, ideológico y social, debe ser la bandera y la herramienta pemanente de debate y lucha. Sus discursos, sus escritos, sus videos, sus decretos, instrucciones, sus leyes deben ser de uso permanente para argumentar y comprender todo el proceso revolucionario, por ello las Cátedras Libres Comunales Hugo Chávez, deben ser espacios, sin injerencia partidista, estratégicos del Poder Popular para la construcción del Estado Comunal.
5. La defensa de la Ética política, la eficiencia y la eficacia revolucionaria parte de reconocer un problema estructural, lamentablemente la práctica política tanto de izquierda como de derecha tiene como criterio generalizado separar la ética de la política, asumiendo estúpidamente que "el fin justifica los medios", como si esto fuese un principio correcto de la política, produciendo monstruos incontrolables. Esto no sólo justifica, sino que estimula la corrupción, la ineficiencia y la ineficacia, y en el caso del chavismo, desvirtúa su esencia y el ejemplo que Chávez nos dió. Por ello, convertir este tema en el centro discursivo y de acción de nuestros actuales dirigentes, y el parámetro de evaluadión de las bases a sus líderes permitirá forzar un cambio real.
6. Los espacios críticos y la autocrítica para seguir avanzando son fundamentales e impostergables y no podemos esperar a que alguien los decrete, comformemos nosotros mismos Espacios Críticos para la Construcción Socialista. Quien le rehuye a la crítica o la condiciona, pervierte la esencia del socialismo bolivariano y del chavismo. Quintas columnas son aquellos que guardan silencio, encubren o nunca opinan públicamente sobre lo que se está haciendo mal, ya que no sólo es un cómplice, sino que conserva un interés personal oculto en el silencio, no caigamos en esa extorsión. La irreverencia en la discusión, para poder generar posturas colectivas debe ser el objetivo, pero no podrá haber posturas de este tipo si no se permite el debate crítico real.
Es hora de actuar, no esperemos que nos digan que hacer, el duelo debe pasar hacer fuerza, los ataques deben pasar a ser acciones, es el momento de la revolución de las bases revolucionarias.
¡Poder Popular, Edo Comunal, Socialismo Bolivariano, Chavismo, Ética revolucionaria, eficiencia y autocrítica deben ser nuestras consignas!
Un Grano de Maíz
Solo la ideología salva
Por: Antonio Aponte | | Versión para imprimir
El laberinto político sólo se puede resolver desde la ideología. Eso lo sabe la derecha y trata de aniquilar con diferentes argumentos a la ideología revolucionaria, ese es el centro de sus luchas hoy, su experiencia histórica le dice que derrotando a la ideología revolucionaria, la Revolución estará también vencida. Veamos.
Los voceros de las derechas (de adentro y de afuera) lo primero que hacen es descalificar a la ideología revolucionaria, la tildan de extremista, han hecho de este término un anatema. Prestigian la entrega de las banderas revolucionarias bajo el eufemismo de sensatez, de mesura, y a la absurda colaboración con los oligarcas la califican como astucia política.
Les desagrada que se diga que la lucha contra la Polar es la misma batalla que rescató a PDVSA, requieren del engaño, vaciar a la lucha de sentido histórico, despojarla de razones sagradas, de pasión, de ideología. Les asusta que la batalla se presente en su justa dimensión: la Revolución es la lucha irreconciliable entre el Socialismo y el capitalismo, entre los oligarcas y el pueblo humilde. Es la misma lucha de Bolívar contra las oligarquías coloniales, la misma de Zamora, Fabricio, Chávez. No hay lugar en ella para conciliación, los oligarcas exigen sumisión, esclavitud.
La derecha intenta detener la marcha al Socialismo, lo hacen de mil maneras. Se apoyan en nuestras debilidades ideológicas, ya vimos como desprestigian las posiciones revolucionarias. Los derechistas de adentro aúpan las posiciones distraccionistas, anarcoides, aquellas cuyo socialismo es un patuque que paraliza las luchas, impide la organización del pueblo, lo desarma para el combate. Lo más lejos que llegan es a proponer formas aisladas, fragmentadoras, egoístas.
En lo político son enemigos del Partido, intentan disolverlo. En lo económico se rinden a la burguesía. Esta desviación anarcoide-populista, causante de los graves problemas que confrontamos, hoy toma aliento, sus "intelectuales" paren absurdos en el intento de debilitar a la Revolución.
No es un asunto de nombres, se trata de denunciar las fallas ideológicas, corregir las grietas teóricas y el rumbo anarcoide. Esto es urgente.
Todo esto está presente en el mapa ideológico. Pero lo más peligroso, el enemigo principal, es el reformismo, el capitalismo light, el de "rostro humano". Éste se beneficia de todas las demás posiciones ideológicas, desde el fascismo enclenque de capriles, que usan como excusa para el pacto, hasta el anarquismo tropical que debilita a la Revolución , estimula acciones desesperadas de la masa, cabalga en el egoísmo marginal e incita a la indisciplina.
La solución a nuestros problemas, propios del avance revolucionario, está en más Socialismo, en profundizarlo. Tenerle fe, buscarlo con el desespero del náufrago que bracea hacia la orilla, transmitir al pueblo esa pasión, educar al pueblo, educarnos nosotros mismos en las cualidades del Socialismo, defenderlo como quien defiende a la vida. No hay lugar para más inventos sin sentido, ahora el dilema es Socialismo o barbarie. Recordemos que sólo derrotando al reformismo se derrota al fascismo y al anarquismo.
¡Con Chávez, con Maduro, con el Socialismo! ¡Resteaos!
Los voceros de las derechas (de adentro y de afuera) lo primero que hacen es descalificar a la ideología revolucionaria, la tildan de extremista, han hecho de este término un anatema. Prestigian la entrega de las banderas revolucionarias bajo el eufemismo de sensatez, de mesura, y a la absurda colaboración con los oligarcas la califican como astucia política.
Les desagrada que se diga que la lucha contra la Polar es la misma batalla que rescató a PDVSA, requieren del engaño, vaciar a la lucha de sentido histórico, despojarla de razones sagradas, de pasión, de ideología. Les asusta que la batalla se presente en su justa dimensión: la Revolución es la lucha irreconciliable entre el Socialismo y el capitalismo, entre los oligarcas y el pueblo humilde. Es la misma lucha de Bolívar contra las oligarquías coloniales, la misma de Zamora, Fabricio, Chávez. No hay lugar en ella para conciliación, los oligarcas exigen sumisión, esclavitud.
La derecha intenta detener la marcha al Socialismo, lo hacen de mil maneras. Se apoyan en nuestras debilidades ideológicas, ya vimos como desprestigian las posiciones revolucionarias. Los derechistas de adentro aúpan las posiciones distraccionistas, anarcoides, aquellas cuyo socialismo es un patuque que paraliza las luchas, impide la organización del pueblo, lo desarma para el combate. Lo más lejos que llegan es a proponer formas aisladas, fragmentadoras, egoístas.
En lo político son enemigos del Partido, intentan disolverlo. En lo económico se rinden a la burguesía. Esta desviación anarcoide-populista, causante de los graves problemas que confrontamos, hoy toma aliento, sus "intelectuales" paren absurdos en el intento de debilitar a la Revolución.
No es un asunto de nombres, se trata de denunciar las fallas ideológicas, corregir las grietas teóricas y el rumbo anarcoide. Esto es urgente.
Todo esto está presente en el mapa ideológico. Pero lo más peligroso, el enemigo principal, es el reformismo, el capitalismo light, el de "rostro humano". Éste se beneficia de todas las demás posiciones ideológicas, desde el fascismo enclenque de capriles, que usan como excusa para el pacto, hasta el anarquismo tropical que debilita a la Revolución , estimula acciones desesperadas de la masa, cabalga en el egoísmo marginal e incita a la indisciplina.
La solución a nuestros problemas, propios del avance revolucionario, está en más Socialismo, en profundizarlo. Tenerle fe, buscarlo con el desespero del náufrago que bracea hacia la orilla, transmitir al pueblo esa pasión, educar al pueblo, educarnos nosotros mismos en las cualidades del Socialismo, defenderlo como quien defiende a la vida. No hay lugar para más inventos sin sentido, ahora el dilema es Socialismo o barbarie. Recordemos que sólo derrotando al reformismo se derrota al fascismo y al anarquismo.
¡Con Chávez, con Maduro, con el Socialismo! ¡Resteaos!
Convocan a Asamblea Nacional para junio
Presidente Maduro reactiva el Gran Polo Patriótico, llevará el nombre del Libertador Simón Bolívar
-Los partidos y movimientos políticos que conforman el Gran Polo Patriótico (GPP) se reunirán en una asamblea nacional en la primera quincena de junio, anunció en la madrugada de este martes el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.
Entre las propuestas que se presentarán en el cónclave revolucionario está el bautizo de este bloque con el nombre del Libertador, Simón Bolívar para llevar su concepto y obra antimperialista.
Todo el que se llame bolivariano y asuma el nombre de Simón Bolívar tiene que ser un antimperialista”, enfatizó Maduro al culminar una reunión con el Consejo de Movimientos y Partidos políticos que apoyan a la Revolución Bolivariana.
El primer mandatario nacional destacó la importancia de esta alianza pues lleva dentro de sí una gran fortaleza de coordinación y construcción. También anunció que el GPP trabaja en una metodología para construir la unión victoriosa para las elecciones municipales.
“La historia nos obliga a profundizar la revolución, con el Plan de la patria municipalizado, con los mejores hombres y mujeres en defensa del proceso”, dijo desde el Palacio de Miraflores en Caracas.
UNIDAD EN LA DIVERSIDAD
La base del GPP es la unión en la diversidad para construir la nueva legitimidad de la revolución, para construir una mayoría estable, permanente para todas las coyunturas, recalcó.
Entre las propuestas presentadas por las toldas progresistas se adelantó la creación de un consejo superior de seguridad alimentaria para terminar de remontar las guerras económicas contra el pueblo como el desabastecimiento.
El gobernante invitó al GPP a incorporarse a las jornadas de gobierno de calle que continuarán en el estado Anzoátegui y vencer flagelos como el sectarismo para “llevar adelante la fuerza de la revolución y la calidad política de nuestros gobiernos a las diversas escalas”.
El partido Redes propuso crear con los movimientos sociales, las fuerzas revolucionarias y las comunidades organizadas un Consejo Superior de Dirección para cada ministerio del Poder Popular.
El encuentro se inició antes de las 10:00 de la noche del martes y se extendió por más de cuatro horas.
Entre las propuestas que se presentarán en el cónclave revolucionario está el bautizo de este bloque con el nombre del Libertador, Simón Bolívar para llevar su concepto y obra antimperialista.
Todo el que se llame bolivariano y asuma el nombre de Simón Bolívar tiene que ser un antimperialista”, enfatizó Maduro al culminar una reunión con el Consejo de Movimientos y Partidos políticos que apoyan a la Revolución Bolivariana.
El primer mandatario nacional destacó la importancia de esta alianza pues lleva dentro de sí una gran fortaleza de coordinación y construcción. También anunció que el GPP trabaja en una metodología para construir la unión victoriosa para las elecciones municipales.
“La historia nos obliga a profundizar la revolución, con el Plan de la patria municipalizado, con los mejores hombres y mujeres en defensa del proceso”, dijo desde el Palacio de Miraflores en Caracas.
UNIDAD EN LA DIVERSIDAD
La base del GPP es la unión en la diversidad para construir la nueva legitimidad de la revolución, para construir una mayoría estable, permanente para todas las coyunturas, recalcó.
Entre las propuestas presentadas por las toldas progresistas se adelantó la creación de un consejo superior de seguridad alimentaria para terminar de remontar las guerras económicas contra el pueblo como el desabastecimiento.
El gobernante invitó al GPP a incorporarse a las jornadas de gobierno de calle que continuarán en el estado Anzoátegui y vencer flagelos como el sectarismo para “llevar adelante la fuerza de la revolución y la calidad política de nuestros gobiernos a las diversas escalas”.
El partido Redes propuso crear con los movimientos sociales, las fuerzas revolucionarias y las comunidades organizadas un Consejo Superior de Dirección para cada ministerio del Poder Popular.
El encuentro se inició antes de las 10:00 de la noche del martes y se extendió por más de cuatro horas.
En torno al bodrio de audio presentado por Ismael García
Reflexiones
Por: Mario Silva García | | Versión para imprimir
He estado observando, atento, muy atento a todas las reacciones que generó el bodrio presentado en Globovision por la basura llamada Ismael García; las declaraciones y noticias de los medios privados, los medios internacionales, Venezolana de Televisión, actos del Presidente Nicolás Maduro, el debate en la Asamblea Nacional, absolutamente todo.
Llámenlo costumbre, manía por el trabajo, obsesión por digerir y analizar el panorama político, etc., llámenlo como quieran.
Pero, si algo aprendí bien todos estos años es a ser observador y muy acucioso con las noticias, pues mi Comandante Chávez fue el pedagogo perfecto, ejemplo invalorable de este tablero de ajedrez que tenemos por política. De él aprendí muchísimas cosas, pero la más importante fue no temerle a la verdad; “Con la verdad no temo ni ofendo”, decía, y créanme, afortunadamente nunca dudé de su palabra e hice mía cada una de sus frases, sus acciones y su pregonar.
Es por ello que en los momentos de tribulación, cuando más cansado me sentía, cuando perdía el norte o cuando el cuerpo aflojaba, sólo bastaba que me llenara de su espíritu para confrontar cualquier dificultad. Vivo y ahora en reposo, mi Comandante fue y será siempre fuente permanente de mi lucha y me importa un carajo lo que la inmunda oposición diga o haga.
Recuerdo una expresión, no atino a saber quién fue el camarada que la dijo, que se me ha quedado grabada como un taladro marcando en mi cerebro: “La Hojilla se defiende sola”. Por supuesto, La Hojilla es Mario Silva; nada de “Bachiller Marginal”, “Señor de la Noche” o, ahora, “Agente del G2 Cubano”. Nada de eso. Solo Mario Silva a secas, pues siempre he rechazado cualquier título o mención honorífica.
Siempre he hecho el “trabajo sucio” que los estudiosos del periodismo no se atreven a hacer, por esas cosas de una vaina llamada ética del periodismo que, a fin de cuentas, terminan violando una y otra vez a nombre de la libertad de expresión y el bozal de arepas que imponen los socios de la Sociedad Interamericana de Prensa.
Soy el mal hablado, soez, irreverente, incluso deslenguado emocional que tiene el mal gusto de expresar lo que se habla en el barrio, en las calles, en las polvorientas escalinatas de los colectivos. Es decir, soy él que soy y, ¡carajo!, siempre arreo con mi muy compleja manía de dormir bien con mi conciencia… Por cierto, conciencia que en buena hora agitó y reavivó hasta el fondo del alma mi Comandante Hugo Chávez. Ese soy yo; Mario Silva a secas.
¿Visceral? ¡Sí! Pero, profundamente leal con la praxis y la teoría que nos dictaba el Comandante a todos los que lo sentimos, lo valoramos y hoy más que nunca, lo extrañamos. “Sean castos como las palomas y astutos como las serpientes”, arengó en más de una ocasión. El Presidente Nicolás Maduro lo sabe, estuvo cerca de él y entendió a la perfección cuán valiosos eran sus consejos. Hoy, cuando la corrupta oposición nos acecha y se repite el acoso sistemático que nos van imponiendo, Nicolás lo percibe y sabe que no tendremos paz con la miseria para defender el legado de un hombre que dio la vida por cada uno de nosotros.
“Dio la vida por nosotros” ¡Qué frase tan arrecha! ¡Qué frase tan significativa! Porque en medio de las circunstancias en las que sobrevino su muerte, Chávez, solo tuvo un solo pensamiento: Mi Pueblo ¿Qué va a pasar con mi pueblo? ¡Tiembla la tierra solo de pensarlo! ¡Temblamos todos solo al imaginarlo! Chávez viento, Chávez lluvia, Chávez llanura, Chávez Venezuela, Chávez Bolívar, Chávez Pueblo, Chávez Patria, ¡Chávez vive, carajo!
Lo dije ayer, antes de retirarme unos días para poder sanar de una dolencia menor que debe ser atendida, no tengo el menor temor a inmolarme por la Revolución Bolivariana y el legado de mi Comandante Chávez.
Cuando decidí que no había familia, ni compromiso pueril, ni horario, ni razones personales para dedicar todo mi esfuerzo a luchar por la dignidad, la moral y la preservación de la Independencia que nos dejó el Comandante Chávez, no era un juego de palabras o un discurso destinado a ganar adeptos. He sido en extremo duro conmigo mismo, crítico y de carácter volátil ante los errores. Pero, jamás he dejado de ser fiel a mis principios.
Hoy vi a Diosdado decir que “Águila no caza moscas. Ya el compañero Mario Silva dijo lo que tenía que decir”. Cierto, así fue, y no voy a agregar ni una palabra, ni un acento a lo que expresé ayer durante el programa La Hojilla. Las moscas que están revoloteando en el basural de la historia, ejecutando los mismos planes del 11 de abril de 2002, del paro petrolero, de las guarimbas, de los paramilitares, no merecen ni un rociado mortal del insecticida.
Y recordé una ocasión, la primera vez que me encontré con Diosdado, incluso antes de hacer el programa La Hojilla, y me dijo, no se me olvidará jamás esa frase: “Cuando la Revolución se consolide, estaremos los dos al lado del Comandante”. Aquí estamos Diosdado. Tú, Nicolás, el pueblo, yo. Sólo que el Comandante dio la vida por nosotros y ahora estamos obligados a hacer de esta Patria lo que él soñó.
También recuerdo la noche en que fui a la Academia Militar donde se le rendían honores al Comandante Eterno. Me quedé unos minutos viéndolo, tratando de asimilar lo que había sido inevitable, quizás tratando de grabar en mi memoria al hombre que por primera vez descansaba de su labor permanente. Aún su cara era el de quien reposa y está expectante, esperando ver con armoniosa ternura que sus hijos hagamos lo que debemos hacer.
Son casi las once, hora en que normalmente estoy esperando salir al aire. Y me senté a escribir; algo que me había negado la dinámica del trabajo y, bajo reposo médico, no dejo de tener esa extraña sensación de saber que me puedo defender, pero me acompaña el espíritu indomable de quien nos hizo indomables.
¡Patria Socialista o Muerte¡
¡Viviremos y Venceremos!
¡Hasta la Victoria Siempre!
Que el tiempo del pueblo gladiador acompañé al Libertador de los Nuevos Tiempos
Llámenlo costumbre, manía por el trabajo, obsesión por digerir y analizar el panorama político, etc., llámenlo como quieran.
Pero, si algo aprendí bien todos estos años es a ser observador y muy acucioso con las noticias, pues mi Comandante Chávez fue el pedagogo perfecto, ejemplo invalorable de este tablero de ajedrez que tenemos por política. De él aprendí muchísimas cosas, pero la más importante fue no temerle a la verdad; “Con la verdad no temo ni ofendo”, decía, y créanme, afortunadamente nunca dudé de su palabra e hice mía cada una de sus frases, sus acciones y su pregonar.
Es por ello que en los momentos de tribulación, cuando más cansado me sentía, cuando perdía el norte o cuando el cuerpo aflojaba, sólo bastaba que me llenara de su espíritu para confrontar cualquier dificultad. Vivo y ahora en reposo, mi Comandante fue y será siempre fuente permanente de mi lucha y me importa un carajo lo que la inmunda oposición diga o haga.
Recuerdo una expresión, no atino a saber quién fue el camarada que la dijo, que se me ha quedado grabada como un taladro marcando en mi cerebro: “La Hojilla se defiende sola”. Por supuesto, La Hojilla es Mario Silva; nada de “Bachiller Marginal”, “Señor de la Noche” o, ahora, “Agente del G2 Cubano”. Nada de eso. Solo Mario Silva a secas, pues siempre he rechazado cualquier título o mención honorífica.
Siempre he hecho el “trabajo sucio” que los estudiosos del periodismo no se atreven a hacer, por esas cosas de una vaina llamada ética del periodismo que, a fin de cuentas, terminan violando una y otra vez a nombre de la libertad de expresión y el bozal de arepas que imponen los socios de la Sociedad Interamericana de Prensa.
Soy el mal hablado, soez, irreverente, incluso deslenguado emocional que tiene el mal gusto de expresar lo que se habla en el barrio, en las calles, en las polvorientas escalinatas de los colectivos. Es decir, soy él que soy y, ¡carajo!, siempre arreo con mi muy compleja manía de dormir bien con mi conciencia… Por cierto, conciencia que en buena hora agitó y reavivó hasta el fondo del alma mi Comandante Hugo Chávez. Ese soy yo; Mario Silva a secas.
¿Visceral? ¡Sí! Pero, profundamente leal con la praxis y la teoría que nos dictaba el Comandante a todos los que lo sentimos, lo valoramos y hoy más que nunca, lo extrañamos. “Sean castos como las palomas y astutos como las serpientes”, arengó en más de una ocasión. El Presidente Nicolás Maduro lo sabe, estuvo cerca de él y entendió a la perfección cuán valiosos eran sus consejos. Hoy, cuando la corrupta oposición nos acecha y se repite el acoso sistemático que nos van imponiendo, Nicolás lo percibe y sabe que no tendremos paz con la miseria para defender el legado de un hombre que dio la vida por cada uno de nosotros.
“Dio la vida por nosotros” ¡Qué frase tan arrecha! ¡Qué frase tan significativa! Porque en medio de las circunstancias en las que sobrevino su muerte, Chávez, solo tuvo un solo pensamiento: Mi Pueblo ¿Qué va a pasar con mi pueblo? ¡Tiembla la tierra solo de pensarlo! ¡Temblamos todos solo al imaginarlo! Chávez viento, Chávez lluvia, Chávez llanura, Chávez Venezuela, Chávez Bolívar, Chávez Pueblo, Chávez Patria, ¡Chávez vive, carajo!
Lo dije ayer, antes de retirarme unos días para poder sanar de una dolencia menor que debe ser atendida, no tengo el menor temor a inmolarme por la Revolución Bolivariana y el legado de mi Comandante Chávez.
Cuando decidí que no había familia, ni compromiso pueril, ni horario, ni razones personales para dedicar todo mi esfuerzo a luchar por la dignidad, la moral y la preservación de la Independencia que nos dejó el Comandante Chávez, no era un juego de palabras o un discurso destinado a ganar adeptos. He sido en extremo duro conmigo mismo, crítico y de carácter volátil ante los errores. Pero, jamás he dejado de ser fiel a mis principios.
Hoy vi a Diosdado decir que “Águila no caza moscas. Ya el compañero Mario Silva dijo lo que tenía que decir”. Cierto, así fue, y no voy a agregar ni una palabra, ni un acento a lo que expresé ayer durante el programa La Hojilla. Las moscas que están revoloteando en el basural de la historia, ejecutando los mismos planes del 11 de abril de 2002, del paro petrolero, de las guarimbas, de los paramilitares, no merecen ni un rociado mortal del insecticida.
Y recordé una ocasión, la primera vez que me encontré con Diosdado, incluso antes de hacer el programa La Hojilla, y me dijo, no se me olvidará jamás esa frase: “Cuando la Revolución se consolide, estaremos los dos al lado del Comandante”. Aquí estamos Diosdado. Tú, Nicolás, el pueblo, yo. Sólo que el Comandante dio la vida por nosotros y ahora estamos obligados a hacer de esta Patria lo que él soñó.
También recuerdo la noche en que fui a la Academia Militar donde se le rendían honores al Comandante Eterno. Me quedé unos minutos viéndolo, tratando de asimilar lo que había sido inevitable, quizás tratando de grabar en mi memoria al hombre que por primera vez descansaba de su labor permanente. Aún su cara era el de quien reposa y está expectante, esperando ver con armoniosa ternura que sus hijos hagamos lo que debemos hacer.
Son casi las once, hora en que normalmente estoy esperando salir al aire. Y me senté a escribir; algo que me había negado la dinámica del trabajo y, bajo reposo médico, no dejo de tener esa extraña sensación de saber que me puedo defender, pero me acompaña el espíritu indomable de quien nos hizo indomables.
¡Patria Socialista o Muerte¡
¡Viviremos y Venceremos!
¡Hasta la Victoria Siempre!
Que el tiempo del pueblo gladiador acompañé al Libertador de los Nuevos Tiempos
viernes, 10 de mayo de 2013
Gracias Comandante
Gracias comandante chavez por todo tu amor al pueblo de venezuela, te
prometemos que los que te odiaron, veran tus metas hecha realidad.
Pobreza 0 y seremos un pais potencia. Te lo juramos. Fuistes grande
chavez, lo que no hizo bolivar lo hicistes tu, unir a suramerica, y los
paises de las islas del caribe quienes estaban alejados de venezuela
hasta que llegaste tu, y le tendiste tu mano amiga a cambio de nada.
Eres ejemplo de constancia, lucha, amor, lealtad, igualdad, equidad,
justicia social etc........... Gracias chavez. Independencia y patria
socialista. Viviremos y venceremos.
FELIX VELASQUEZ.
FELIX VELASQUEZ.
El poder en malas manos
Por: Antonio Machuca | | Versión para imprimir
El poder no es solo el que tiene el gobierno, para entregar viviendas, distribuir equitativamente los bienes de la PATRIA, tener fuerza para conducir los destinos de la construcción, de la manera más equitativa posible; en fin tener la posibilidad solo para el criterio que concebí, dentro de mis confusiones como verdad, aunque la equivocación la tenga en la conducta que da poder y que ese poder muestre mi falta de criterio.
El poder se manifiesta hasta en el niño dueño de la pelota que no deja jugar a otro igual, sabiendo que el juego en soledad no es posible, porque no puede batear y correr a la vez que atrapa la pelota. Quiero decir con esta nota, que no se puede utilizar el poder a criterio del dueño de la puerta, que también es poder. El equilibrio no está en un criterio a priori del uso de lo que tengo como poder; esta en el que se le pueda dar a ese poder, independientemente que me afecte o me favorezca, pero que tenga como fin, mantener la sindéresis como equilibrio de formación y no con la parcialidad que un criterio descompuesto, determine lo que es bueno o malo; porque podría distorsionar la verdad de acuerdo a mi formación o mis creencia sobre lo que debe ser o no, imponiendo por el uso del poder lo que mi condición proyecta.
Esta posición la muestran los medios defensores de la derecha en este caso, dejando a un lado el oficio del poder que manejan, poniéndolo al servicio de su criterio, independientemente que su opinión destruya, solo se muestra el acuerdo que puedan tener con el planteamiento.
La derecha que hoy hace vida en esta PATRIA , tiene esquemas IV republicanos que lo hace ver todo con una óptica distinta a la que estamos construyendo, porque su cuadratura pertenece a un uso del poder, donde no hay intenciones de formar parte de la propuesta revolucionaria y siguen imponiendo su visión sobre un error que estamos tratando de corregir, porque un día entendimos que era necesario, descubrimos que la formación herrada de un sistema nos hacía imposible conducirnos como PUEBLO hacia el pensamiento crítico, para aportar en lograr un ser nuevo que pueda ayudar a discernir, que definitivamente no por ser el dueño de la puerta se tiene razón sobre lo que es y no en la construcción y el cuestionamiento hacia la censura, convierte a el que la ejecuta en un proyector de las empresas mediáticas, que imponen su mentira como una verdad que nadie cree y pretenden desaparecer presidentes. y un proyecto que propone integrar toda la América, por mal utilizar el poder de los medios, aunque el mundo siga andando con los PUEBLOS tratando de construir PATRIA SOCIALISTA O MUERTE, VENCEREMOS Y HASTA LA VICTORIA SIEMPRE.
SIN PATRIA NO QUIERO VIDA.
HAZTE CONCIENCIA.
machucamelo@cantv.net
Estamos perdiendo la batalla mediática
Por: Néstor Francia | | Versión para imprimir
Cuando inició su gestión Ernesto Villegas, tuvimos la esperanza de que las cosas pudieran cambiar, pero eso ha ocurrido en una medida apenas perceptible y, sobre todo, insuficiente. Un ejemplo nítido de ello es VTV. Ha habido una importante inversión y ahora resuma tecnología, Twitter, Facebook, plasmas, pantallas gigantes y toda una lucida parafernalia. Más bulla que la cabuya, porque en la comunicación no importa tanto la maleta como lo que lleva adentro, el contenido y cómo ordenas adentro ese contenido. No importa tanto el empaque como el qué y el cómo. Y es en esto último en lo que el canal principal del Estado ha cambiado muy poco, y eso mismo ocurre en todo el sistema que ahora se llama SiBCI, en el cual parece que no ha cambiado nada más allá del nombre, y una que otra innovación menor y políticamente insignificante. En cuanto al sistema de comunicadores populares, ha tenido poca incidencia. Porque no es poner a un tipo con un megáfono a gritarle cosas a la oposición. Esto tiene que ser algo organizado, coordinado con el resto del sistema de comunicación, con tareas programadas de manera general y contenidos básicos inducidos, para que luego esos comunicadores adapten todo eso a las condiciones del terreno donde actúan. No puede ser una acción voluntarista, completamente espontánea, desorganizada y descoordinada de la estrategia general (que continúa sin existir, nosotros insistimos en que sin una estrategia de largo aliento no vamos a ninguna parte)
Ahora bien, son varias las aristas que confluyen para que actualmente nos veamos débiles mediáticamente. Comencemos por decir que en nuestro Gobierno hay muchos que insisten en la sordera. No escuchan las críticas y propuestas, o las escuchan pero las obvian a la larga. Son deglutidos por el Estado burgués que aún persiste y se convierten en autistas. Se esclavizan en el día a día y dejan que los árboles les tapen el bosque. Por supuesto, un ministro es un hombre muy ocupado y no puede él personalmente estar hablando con todos, pero debe organizarse para que las voces del pueblo le lleguen. No es hacer un foro un día con unos intelectuales o unos periodistas, los mismos de siempre, todos felices ante el sonido de los aplausos, pero con resultados magros. Tiene que ser algo más constante, más permanente, más rendidor.
Una gran debilidad de nuestras comunicaciones es la excesiva preponderancia de la información y la propaganda sobre la formación y la educación. A veces parece que estuviéramos en una permanente campaña electoral, como si solo quisiéramos conquistar votos y no consciencias. Nuestros medios suelen ser banales, superficiales, repetitivos, planos. Esto lo decimos de manera autocrítica, pues somos parte de ellos. Son cosas que hay que revisar de verdad, no solo es que lo digamos a cada rato, sino sobre todo que lo hagamos efectivamente.
La información y la propaganda son necesarias, pero no pueden constituirse en la nuez, en el meollo de la comunicación revolucionaria. El debate político-ideológico debe subir de nivel en nuestros medios y la educación para el fortalecimiento de la conciencia cobrar mayor relevancia que la propaganda. Y en ambos casos, tanto en el de la información y la propaganda como en el de la formación y la educación, se debe establecer sistemas, acciones acumulativas muy bien planificadas, no es que cada medio y cada ancla anden por su lado, en acciones individualistas y hasta de divos. Estrategia, no nos cansaremos de repetirlo, así no nos oigan.
Si perdemos la batalla mediática, casi seguro perdemos la guerra, porque estamos en medio de una Guerra de Cuarta Generación, donde las unidades militares han sido sustituidas por batallones mediáticos y lo primero que se trata de conquistar no son los espacios físicos sino la mente de las personas. Guerra avisada no mata soldado, así que seguiremos cumpliendo nuestro deber de decir lo que pensamos por el bien de la Revolución, seamos o no escuchados.
francia41@gmail.com
jueves, 9 de mayo de 2013
Confianza en nosotros mismos
Confianza en nosotros mismos (REINALDO ITURRIZA)
En lo que concierne al
antichavismo, una situación tan incierta como la que tenemos en frente
lo sorprende en un estado de debilidad casi sin precedentes. El
descalabro que han significado los resultados de las dos más recientes
contiendas electorales ha dejado a la clase política opositora en un
estado de precariedad estratégica comparable a la que ya padeció después
del referéndum de 2004. Y tendríamos que resaltar que se trata de
precariedad estratégica en sentido estricto: la estrategia de desgaste
que hizo suya a partir de 2007, concebida para cosechar éxitos a largo
plazo (presidenciales de 2013) resultó ser insuficiente para derrotar al
chavismo. Desmoralizado, sin arrestos para la autocrítica, acudió en
diciembre (o más bien dejó de acudir) a unas elecciones regionales en
las que encajó derrotas que no estaban en sus planes: Zulia, Carabobo,
Táchira, Nueva Esparta, etc. Las demostraciones de intolerancia política luego de la derrota en las presidenciales,
y en particular el mapa que ha resultado luego del 16 de diciembre, y
que nos muestra el territorio del antichavismo duro, reducido a zonas
urbanas de clase media y alta, eventualmente nos estaría señalando qué
debemos esperar de las fuerzas contrarias a la revolución bolivariana:
¿reasumirá el protagonismo el antichavismo más confrontacional? Eso está
por verse.
Lo anterior no quiere
decir en lo absoluto que el antichavismo está condenado a la cortedad de
miras, a la derrota. Quiere decir, a lo sumo, que está en clara
desventaja. Así lo indican su propensión al chisme y a la intriga
(alentando la división de la dirección política del chavismo), la
mediocridad de los análisis de sus portavoces más conspicuos (sobre todo
los relativos al "post-chavismo" y al "chavismo sin Chávez"),
la pertinaz apuesta por un golpe de suerte o una catástrofe que, de
carambolas, lo deje bien parado, y las denuncias sobre la "falta absoluta" que supondría el hecho de que el comandante Chávez no asuma el 10 de enero ante la Asamblea Nacional. ¿Golpe constitucional? Demasiado extravío.
La debilidad congénita
de los análisis sobre el llamado "post-chavismo" o el tan mentado
"chavismo sin Chávez" está relacionada con una dificultad que ya hemos
visto antes: la dificultad de pensar (y mucho menos entender) al
chavismo. Si no se le piensa, porque se le desmerece como objeto de
estudio, pero sobre todo se le menosprecia como sujeto de conocimiento,
¿cómo se puede pretender entender o predecir lo que vendría "después" de
Chávez o del mismo chavismo?
Pero esta debilidad, que
vale fundamentalmente para el antichavismo, debe servir como un llamado
de alerta al mismo campo chavista. Esta incomprensión sobre lo que
somos, sobre lo que hemos sido capaces de hacer, sobre nuestras
fortalezas y debilidades, puede poner en serio riesgo nuestra actual
posición de ventaja, y más en un momento signado, como ya hemos dicho,
por la incertidumbre, y por la posibilidad cierta de una inversión de
las posiciones.
Comprender el chavismo
significa varias cosas al mismo tiempo, pero significa en primer lugar
lo siguiente: asumir de una vez por todas que debemos estar prestos a
sumarnos a la pelea por ese significante tan potente, saliéndole al paso
a los oportunistas de todo tipo. Aún "significante" es un vocablo que
no le hace justicia a todo lo que está en juego: la pelea es por la
posibilidad de contar nuestra historia, de afirmarnos como sujeto
político revolucionario, por reafirmar a cada paso nuestro horizonte.
Es cierto que existe un
chavismo conservador y acomodaticio. Pero no puede haber dudas de que,
al menos en este momento histórico, sólo el chavismo es revolucionario, y
todas las fuerzas que se reclamen revolucionarias habrán de formar
parte del torrente chavista y reconocerse como tal.
La anterior es una
afirmación que tal vez escandalizará o ruborizará a cierta izquierda
que, en todo caso, tendrá que demostrar lo contrario. Igualmente,
producirá escozor a intelectuales o académicos progres (¿cuál es el
conocimiento que se está produciendo en las universidades creadas
durante la revolución bolivariana?), demasiado acostumbrados a mirar los
toros desde la barrera, y quizá formándose para contarnos dentro de un
par de décadas las verdades que el pueblo chavista hoy sabe de sobra.
Comprender el chavismo, entender cómo fue posible el milagro de la política,
cómo llegamos a ser esto que hoy somos, guarda relación directa con una
"tarea" siempre pendiente para quienes nos formamos en la izquierda:
esa que nos convoca a saldar cuentas con una cultura política salpicada
de prejuicios, arrogancia y prudente distancia frente a lo popular.
Significa reencontrarnos, pues, cada vez que haga falta, con lo popular.
Pero no lo popular abstracto, no el "pueblo" de los libros o de las
consignas, sino por ejemplo ese pueblo adeco y copeyano al que le
hablaba Chávez en 1999, y que distinguía de las cúpulas. Ese mismo
pueblo al que Chávez interpelaba una y otra vez, exigiéndole que
asumiera su responsabilidad, que levantara las banderas de Bolívar, de
Zamora, de Robinson. Ese pueblo que fue fundiéndose con el pueblo
militar. Ese pueblo real y rebelado que se encontró con un líder que le
mostró que podía llegar hasta donde quisiera y hacer cuanto se
propusiera, porque él era grande, digno, y estaba para mejores cosas.
Para aprender qué cosa
es la política hegemónica en sentido gramsciano bien vale leer al mismo
Gramsci. Pero si lo anterior puede resultar redundante, ¿qué será lo que
nos impide asimilar que primero hay que volver a escuchar al Chávez
candidato, allá por 1998, tanto como al Chávez ya electo explicando la
urgencia histórica de una Constituyente? Porque escucharlo de nuevo es
escucharnos, volver sobre nuestros pasos, retomar la idea que nos
hicimos entonces de la sociedad que ya no queríamos ser, tanto como la
idea de lo que queríamos construir. Es volver sobre un tiempo en que
consideramos que todo era posible, para no olvidar que hoy sigue
siéndolo. Más importante aún, es entender que la solución a nuestros
problemas provendrá de nosotros mismos, de nuestra historia, de nuestras
circunstancias.
Política hegemónica, sí,
que es todo lo contrario de la política sectaria de partidos o grupos
que reclaman la representación de una "clase" o de unos "pobres" que no
pasan de ser abstracciones o pretextos para no reconciliarse con el
pueblo real, porque están empeñados en reconciliarse con esencias. Tal
vez no será de las principales, pero no por eso deja de ser una amenaza:
llegado el tiempo de las resoluciones, seguir perdiendo tiempo y
energía muy valiosos compitiendo por quién es más "pobre" y quién ha
leído menos libros.
Una amenaza mayor es la
que se desprende del análisis según el cual el chavismo es un conjunto
monolítico, sin fisuras, cuyo principal reto sería crecer expandiendo su
área de influencia hacia la clase media, todavía "manipulada" por la
maquinaria propagandística antichavista. Aquí nos enfrentamos a un
desafío de alcance estratégico. Parte importante de nuestro esfuerzo
tendría que estar orientado a respondernos las siguientes preguntas: ¿de
qué hablamos cuando decimos clase media? ¿Cuál es su peso específico en
la división de clases de la sociedad venezolana? ¿Cuál es el peso de
eso que llamamos clases populares (estratos D y E)? ¿Cuántos millones de
venezolanos y venezolanas pertenecientes a las clases populares se
cuentan entre los 6 millones 591 mil 304 que votaron por Capriles
Radonski el 7 de octubre pasado? ¿Se ha producido una migración de las
clases populares hacia el antichavismo? De ser así, ¿de qué magnitud?
Hipótesis: sin
subestimar el peso y la importancia de las clases medias, no habrá
política hegemónica sin el apoyo decidido de las clases populares, y
este apoyo está lejos de estar asegurado, principalmente por nuestros
errores en los campos cultural, político, económico, etc. Actuar a
contravía de esta premisa puede preparar el terreno para el
adocenamiento de la revolución bolivariana.
Pero quizá la principal
amenaza que pende sobre el chavismo es la que se deriva de la influencia
que puedan llegar a ejercer las fuerzas que propicien su pasividad.
Nada más peligroso que el tono lastimero de cualquier iniciativa
oficial, por insignificante que parezca. Nada menos oportuno que
cualquier devaneo con el culto a la personalidad, que siempre tuvo como
efecto último la desmovilización y la derrota. Incluso la estabilidad,
bien político capital en las actuales circunstancias, debe lograrse con
el pueblo chavista en la calle. El ejercicio de gobierno debe evitar a
toda costa reproducir la lógica del pueblo beneficiario (otra forma de
pasividad). En fin, los nuevos desafíos son, en buena medida, los
viejos, sólo que "actualizados", y se expresan a su manera en un momento
sin duda vertiginoso.
En circunstancias como
las actuales, tan inciertas y azarosas, es preciso no perder la
perspectiva. El chavismo está vivo y fuerte. Y permanece en ventaja. Es
tiempo de tener confianza en nosotros mismos.
Venezuela y Brasil estrechan lazos de cooperación
El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás
Maduro Moros, anunció este jueves que, como parte de los convenios
suscritos con la República Federativa de Brasil, se estrecharán los
lazos de cooperación militar y Alimentaria.
Gobierno de Calle en Miranda
Gobierno de Calle en Miranda
El presidente Nicolás Maduro reunido con el Poder Popular, del Estado Bolivariano de Miranda para buscar solucion a los problemas que presenta este Estado de Venezuela ya que no hay un representante regional que lo solucione.
domingo, 5 de mayo de 2013
FASCISMO (LUIS BRITO GARCIA).
1
Hollywood representa el fascismo como pandilla de malencarados en
uniforme que agitan estandartes y gritan
órdenes. La realidad es más perversa. Según
Franz Leopold Neuman en Behemoth: The Structure &
Practice of National Socialism, 1933-1944, el fascismo es la complicidad absoluta entre el
gran capital y el Estado. Donde los intereses del gran capital pasan a ser los
de la política, anda cerca el fascismo. No es casual que surja como respuesta a la Revolución comunista de
la Unión Soviética.
2
El
fascismo niega la lucha de clases, pero es el brazo armado del capital en ella.
Aterroriza a la baja clase media y la marginalidad con el pavor a la crisis económica, a la izquierda y la
proletarización y las enrola como
paramilitares para reducir por la fuerza bruta a socialistas, sindicalistas, obreros
y movimientos sociales. Mussolini fue subvencionado por la fábrica de armas Ansaldo
y el Servicio Secreto inglés; Hitler financiado por las industrias
armamentistas del Ruhr; Franco, apoyado por terratenientes e industriales,
Pinochet por Estados Unidos y la oligarquía chilena.
3
La crisis económica, hija del capitalismo, es a su vez la madre del
fascismo. A pesar de estar en el bando vencedor en la Primera Guerra
Mundial, Italia sale de ella tan destruida que la clase media se arruina y
participa masivamente en la
Marcha sobre Roma de Mussolini. En la elección de mayo de
1924, Hitler obtuvo sólo el 6,5% de los votos. En las de diciembre de ese año,
sólo el 3,0%. Pero en las de 1928, cuando revienta la gran crisis capitalista,
obtiene 2,6%, en 1930 gana 18,3%, y en 1932, 37,2%, con lo cual accede al poder
y lo utiliza para anular a los restantes partidos. Pero el fascismo no remedia
la crisis: la empeora. Durante Mussolini el costo de la vida se triplicó sin
ninguna compensación salarial ni social. Hitler empleó a los parados en
fabricar armamentos que condujeron a la Segunda Guerra Mundial, la cual
devastó Europa y causó sesenta millones de muertos. Franco inicia una Guerra
Civil que cuesta más de un millón de muertos y varias décadas de ruina; los
fascistas argentinos eliminan unos treinta mil compatriotas, Pinochet asesina
unos tres mil chilenos. Tan malo es el remedio como la enfermedad.
4
El fascismo convoca a las masas, pero
es elitista. Corteja y sirve a las aristocracias, sus dirigencias vienen
de las clases altas e instauran sistemas jerárquicos y autoritarios. Charles Maier, historiador, recalca que hacia 1927, el 75% de los miembros del partido fascista
italiano venía de la clase media y media baja; sólo 15% era obrero, y un 10% procedía
de las élites, los cuales sin embargo ocupaban las altas posiciones y eran
quienes en definitiva fijaban sus objetivos y políticas. Hitler establece el “Fuhrer-Prinzip”: cada funcionario
usa a sus subordinados como le parece para alcanzar la meta, y rinde cuentas sólo
al superior. El Caudillo falangista responde sólo ante Dios y la Historia, vale decir,
ante nadie.
5
El fascismo es racista. Hitler postuló la superioridad de la “raza”
aria, Mussolini arrasó con libios y abisinios, y planeó el sacrificio de medio millón de
eslavos “bárbaros e inferiores” a favor de 50.000 italianos superiores. El
fascismo sacrifica a sus fines a los pueblos o culturas que desprecia. Los falangistas
tomaron España con tropas moras de Melilla. Alber Speer, el ministro de
Industrias de Hitler, alargó la Segunda
Guerra Mundial de dos a tres años más con la producción armamentista activada por tres
millones de esclavos de razas “inferiores”.
6
Fascismo y capitalismo tienen
rostros aborrecibles que necesitan
máscaras. Los fascistas copian consignas
y programas revolucionarios. Mussolini se decía socialista, el nazismo usurpó
el nombre de socialismo y se proclamaba partido obrero (Arbeite); en su programa sostenía que no se debía tolerar otra
renta que la del trabajo. Por su falta
de creatividad, roban los símbolos de
movimientos de signo opuesto. Los estandartes rojos comunistas y la cruz
gamada, símbolo solar que en Oriente representa la vida y la buena fortuna, fueron
confiscados por los nazis para su culto de la muerte.
7
El fascismo es beato. Los curas apoyaron a los falangistas que salían a
matar prójimos y fusilar poetas. El Papa bendijo las tropas que Mussolini mandó
a la guerra; nunca denunció las tropelías de Hitler. Franco y Pinochet fueron idolatrados por la Iglesia.
8
El fascismo es misógino. La misión de las mujeres se resume en Kirche,
Kuchen, Kinder, vale decir, iglesia, cocina, niños. Nunca figuró
públicamente una compañera al lado de sus líderes; quienes las tuvieron, las
escondieron o relegaron minuciosamente. Nunca aceptaron que una mujer
ascendiera por propio mérito o iniciativa.
Hitler las encerró en granjas de crianza para parir arios; Mussolini les
asignó el papel de vientres para incrementar la demografía italiana, Franco y
Pinochet las confinaron en la iglesia y la sala de partos.
9
El fascismo es anti intelectual. Todas las vanguardias del siglo pasado
fueron progresistas: la relatividad, el expresionismo, el dadaísmo, el surrealismo, el constructivismo,
el cubismo, el existencialismo, la nueva figuración. A todas, salvo al futurismo, las trató como “Arte Degenerado”. El fascismo
no inventa, recicla. Sólo cree en el
ayer, un ayer imaginario que nunca existió. El fascismo asesinó a Matteotti,
encarceló a Gramsci, fusiló a García
Lorca e hizo morir en la cárcel a José Hernández. Pinochet asesinó a Víctor
Jara. Cuando oigo hablar de cultura, saco mi pistola, decía Goering. Cuando oigamos hablar de fascismo, saquemos
nuestra cultura.
Pagina web de Interes
http://www.gobiernoenlinea.ve/home/homeG.dot
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